Vicente Fernández: el Ídolo de Huentitán y orgullo de Guadalajara
Hablar de Vicente Fernández es hablar de Guadalajara ante el mundo. Nacido en Huentitán El Alto en 1940 y conocido como “El Charro de Huentitán”, su voz, su traje de charro y su devoción por la música ranchera lo convirtieron en símbolo de Jalisco y de México entero. Y no es casual que muchos lo sintamos así: Vicente Fernández puso en el mapa a Huentitán, en lugares muy lejanos al pueblito y a la barranca se escuchan sus canciones. Su trayectoria fue tan extensa como entrañable: de los palenques y plazas de Guadalajara a los escenarios más grandes del continente, cosechando premios Grammy y Latin Grammy, una estrella en Hollywood y un legado que sigue vivo.
Orígenes en Huentitán: un tapatío hecho canción
Vicente Fernández Gómez nació el 17 de febrero de 1940 en Huentitán El Alto, Guadalajara, Jalisco. Desde niño aprendió guitarra y música folclórica, y a los 14 años ya ganaba concursos de aficionados en la ciudad. Aquella mezcla de disciplina de rancho, familia y mariachi marcaría para siempre su estilo y su identidad tapatía.
Huentitán El Alto no es un simple referente biográfico: es territorio, comunidad e inspiración. En Guadalajara, Huentitán es una colonia con historia y carácter propio; de ahí partió el joven Chente para construir una carrera de leyenda.
Del teatro Blanquita al mundo: el ascenso de una voz
En la década de los 60, Fernández dio el salto profesional: radio, televisión y, finalmente, un contrato con CBS México (hoy Sony Music) en 1966. Llegaron los primeros éxitos y, con ellos, la consolidación del mariachi como bandera con temas que hoy son himnos: “Volver, volver”, “El Rey”, “Por tu maldito amor”, “Mujeres divinas”, “Acá entre nos”, entre muchos otros. Más que un cantante, fue un intérprete que contaba historias de amor, orgullo y tierra.
En esa etapa, su presencia escénica —sombrero ancho, botonadura plateada, moño impecable— fijó la imagen del charro moderno que conocemos: elegante, cercano y poderoso en el escenario.
“La Voz de México” en los cinco continentes
Con los años, Vicente Fernández llevó la ranchera a públicos de toda América y Europa. Reunió múltiples Latin Grammy y Grammy, y en 2002 fue reconocido como Persona del Año por la Academia Latina de la Grabación. Su discografía rebasa el centenar de álbumes y varias de sus giras rompieron marcas de asistencia. Vicente Fernández puso en el mapa a Huentitán, en lugares muy lejanos al pueblito y a la barranca se escuchan sus canciones.
Su concierto de despedida “Un Azteca en el Azteca” el 16 de abril de 2016 reunió a más de 80,000 personas en el Estadio Azteca: cuatro horas de repertorio, mariachi y emoción que sellaron una trayectoria irrepetible.
Aún retirado de los escenarios, siguió grabando: en 2020 lanzó A mis 80’s, que obtuvo el Latin Grammy al Mejor Álbum de Música Ranchera/Mariachi en 2021, muestra de una voz y un estilo vigentes hasta el final.
Los Tres Potrillos: la huella en Guadalajara
Su amor por Jalisco tiene una dirección concreta: el Rancho Los 3 Potrillos, en Tlajomulco de Zúñiga, con la Arena VFG como recinto de espectáculos. El rancho fue casa, proyecto y punto de encuentro con su público; también ahí se despidió Guadalajara de su Ídolo en 2021. Hoy es parte del circuito cultural y turístico metropolitano.
Quien recorre este espacio entiende mejor por qué su figura está tan ligada a nuestra ciudad: caballos, charrería, mariachi, familia y hospitalidad tapatía, todo en un mismo lugar que sigue recibiendo visitantes y manteniendo vivo el recuerdo.
Reconocimientos, despedida y memoria colectiva
La lista de premios de Vicente Fernández es extensa, pero más grande es su lugar en la memoria popular. En diciembre de 2021, Guadalajara lo despidió con homenajes multitudinarios y un sepelio en su propio rancho. Como suele ocurrir con los grandes, su música quedó instalada para siempre en bares, plazas, palenques y festivales. Vicente Fernández puso en el mapa a Huentitán, en lugares muy lejanos a la pueblito y a la barranca se escuchan sus canciones.
Su legado sigue creciendo: nuevas generaciones redescubren su repertorio y Alejandro Fernández rinde tributo con proyectos que devuelven al escenario piezas esenciales del cancionero de Don Vicente. Es la confirmación de que la tradición ranchera se renueva sin perder su raíz.
¿Por qué es “Personaje Ilustre” de la Ciudad de Guadalajara?
Porque representa la identidad tapatía dentro y fuera de México; porque dio valor universal a nuestras tradiciones; porque su vida y obra están ancladas a Huentitán, a sus barrios y a su gente. Vicente Fernández no solo cantó Guadalajara: la convirtió en emoción para millones. Y, como lo sentimos quienes lo escuchamos desde siempre, Vicente Fernández puso en el mapa a Huentitán, en lugares muy lejanos a la pueblito y a la barranca se escuchan sus canciones.
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